El fin de semana del 3 y 4 de febrero tuvieron lugar las Convivencias de Fordis. Por azares del destino, o más bien porque la providencia del Señor es muy generosa, el lugar donde las vivimos los jóvenes fue el Tibidabo.
No hace falta explicar la riqueza que supone realizar las convis en un tempo como este… con adoración perpetua, con la iglesia abierta todo el día para poder hacer nuestras oraciones, con las vistas de la ciudad, con la hermosura de la edificación… ¡y con la atención tan exquisita que nos brindaron los sacerdotes y el personal de la casa!