El fin de semana del 3 y 4 de febrero tuvieron lugar las Convivencias de Fordis. Por azares del destino, o más bien porque la providencia del Señor es muy generosa, el lugar donde las vivimos los jóvenes fue el Tibidabo.

No hace falta explicar la riqueza que supone realizar las convis en un tempo como este… con adoración perpetua, con la iglesia abierta todo el día para poder hacer nuestras oraciones, con las vistas de la ciudad, con la hermosura de la edificación… ¡y con la atención tan exquisita que nos brindaron los sacerdotes y el personal de la casa!

Pero, como en la vida misma, no todo podía ser un camino de rosas, tuvimos nuestro momento de bajón y nuestras dificultades, sobre todo al inicio con las incidencias de la lluvia, el frío y la falta de aparcamientos, pero nuestro ánimo no menguó. Fuimos pocos, pero muy bien avenidos. Entre subidas y bajadas estuvimos unos 35 en las convis, y a dormir el sábado nos quedamos alrededor de 23.

El tema central que tratamos fue la carta DIES DOMINI del Santo Padre Juan Pablo II al episcopado, al clero y a los fieles sobre la santificación del domingo.

Maria Román nos dió el primer tema, que nos presentó desde el corazón y desde la experiencia personal ,un tema muy enriquecedor.  Igual que el segundo tema, de Javi Solanes, donde salió a relucir su carácter de maestro y, de la forma más didáctica e instructiva, nos fue desgranando los conceptos del domingo como día del Señor y la importancia de vivir la misa de una forma adecuada. Por último, tuvimos a Miguel Villar, que nos presentó el tema de  manera muy entretenida y llena de ejemplos gráficos y audiovisuales que nos ayudaron a entrar más en la materia y nos guiaron en la reflexión personal. 

En resumen y como siempre, el Señor estuvo generoso con los que pudimos asistir. Disfrutamos mucho de cada momento de convivencia entre hermanos, del juego nocturno y de las risas, de comidas ricas-ricas y abundantes, de temas sacados de la parte más humilde y más sincera de cada uno, de las oraciones y la adoración, y, por supuesto de la misa que vivmos con toda la comunidad de Fordis en ese domingo de febrero, día del Señor.  

María Diaz Querol.