Después de varias semanas en que las reuniones semanales se pueden desarrollar en el local de nuestro Club, como antes de la pandemia, y estamos iniciando nuestras actividades habituales, ha resultado especialmente ilusionante participar de forma activa en la Convivencia celebrada este pasado fin de semana en el convento de nuestras queridas hermanas Misioneras de Betania de Cornella. 

Ha sido un tiempo de oración, estudio y trabajo comunitario, para crecer en nuestro "caminar juntos" como nos invita la Iglesia universal y que se ha desarrollado a partir de dos temas:

1.  Intervención de una hermana de nuestro Club sobre el libro "La vida después de la pandemia" que recoge ocho intervenciones del Papa al respecto de la pandemia del coronavirus y sus consecuencias.

2. Reflexión de Mn. Enric Termes, vicario episcopal de Barcelona, que fue nuestro invitado especial,  sobre el proceso sinodal 2021/2023 iniciado por la Iglesia y nos recordó que el camino sinodal es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio.

 En el primer tema se nos propusieron para nuestra posterior meditacion personal y por grupos, diferentes reflexiones que partiendo de afirmaciones fundamentales, nos deben ayudar en nuestro caminar diario:

*Sólo tenemos la certeza de que Dios está siempre con nosotros y camina a nuestro lado.

*En nuestro "como hacerlo" siempre debe estar presente la Esperanza.

*Somos una gran familia humana (Fratelli tutti) que tiene una Casa común que debemos conservar (Laudato Si).

           Tenemos en nuestra sociedad, un enorme peligro que deriva de nuestro egoísmo exacerbado y que se convierte en un lastre que nos conduce, en muchas ocasiones, a la indiferencia hacia nuestros hermanos mas desfavorecidos. Hemos de sentirnos miembros de una única familia que navega en la misma barca -a veces zarandeada por tempestades,- pero tenemos la certeza de que Jesucristo rema con nosotros, a nuestro lado. Debemos reconocerlo caminando juntos y apoyarnos en nuestra arma secreta (la oración) que nos descubre como ser misioneros del siglo XXI.

Debemos también vivir nuestra fe cuidando la casa comun y modificar nuestras conductas para proteger el gran regalo que nuestro Creador nos ha proporcionado. Hemos de ser conscientes que nuestras pequeñas acciones cotidianas son también "oración" y esa es una idea novedosa que nos propone el documento del Papa (Laudato Si) sobre la que vale la pena reflexionar.

Tuvimos el placer de recibir la visita de Mn.Termes que nos introdujo en el trabajo preparatorio del próximo Sínodo, que nos enseña que en una Iglesia sinodal, que anuncia el Evangelio, todos caminamos juntos.

¿Que experiencia tengo de este "caminar juntos" en mi comunidad? ....¿cómo las valoro? ....¿que pasos nos invita a hacer el Espíritu para crecer en nuestro caminar juntos"?..

Éstas y otras preguntas similares fueron ampliadas en su acertada exposición y nos facilitó de forma muy importante la posterior actividad de dinámica de grupos con el fin de recoger aportaciones, ideas y sobre todo propósitos concretos, con el que enriquecer el trabajo sinodal que nuestro Club Social Fordis debe entregar en nuestra archidiócesis de Barcelona."Tenemos que proponer sueños" fue su última reflexión antes de finalizar su intervención.

Dimos fin a nuestra Convivencia, como es habitual en nuestras actividades, a los pies del Sagrario dando gracias y celebrando la Eucaristía del III domingo de Cuaresma presidida por Mn. Termes.

jcp.