En el fin de semana del 1 y 2 de Junio tuvieron lugar la convivencia de Jóvenes de Fordis. En esta ocasión fuimos en total unos 17 jóvenes de Fordis (siendo alrededor de 30 personas los participantes del grupo), y las vivimos en la Casa de la Conreria en Tiana.
Fuimos poquitos, pero que bien sienta ir, de verdad.
Si algo quedó claro en esta convivencia es que la santidad no está hecha para cobardes y no cae del cielo, sino que necesita de nuestro esfuerzo diario.
Sobretodo quiero dar las gracias los que hicieron todos los esfuerzos por que las convivencias salieran adelante.
A los temistas Javier Corral e Irene Marcuello, por hacernos ver que la santidad no es algo imposible, que los santos son personas como nosotros, con una valentía inconmensurable y con unas ganas de trabajar por este mundo mucho mayores.
A la rectora Sofia Marcuello por no perder la paciencia ni el ánimo en muchas ocasiones. A Pau Pizarro y todos los de tu quinta, por hacernos reír con los “skereee” y las ideas sobre cómo ser santo a través de nuestro cuerpo. A Lucía, Fernan y Beatriz por hacer más bonita, si eso es posible, la misa que vivimos el domingo junto el padre Juan Antonio, y por cierto, menuda misa, y menuda “pre-misa”, ja ja! , en realidad mi agradecimiento a todos los que estuvisteis allí.
Porque aparte de acercarnos a través de ejemplos de santidad como la Madre Teresa de Calcuta o Hanna Helena Chrzanowska, vosotros hicisteis también que durante un fin de semana ,por lo menos, sea mejor cristiana y esté más cerca de Dios, y más cerca de mi camino personal de santidad.
Hay que formarse,conocer, estudiar, amar mucho e imitar a todo aquel que es Santo ó a todo aquel que se acerca a la santidad, valorar y aprovechar todos los ejemplos que tenemos que no son pocos y trabajar en equipo para ayudarnos unos a otros.
Hemos de salir al exterior, llevar fuera el mensaje evangélico, nadie consiguió ser santo desde el sofá de su casa ¡eso sí que es algo imposible!
Meritxell Ceballos